miércoles, 20 de junio de 2012

Atardeceres, piruletas y arcoiris en unas Cupcakes de Crema de Cacahuete.

 
Lesley Gore: Sunshine, lollipops & rainbows.

Llegados a este punto del año, (Terminan los coles, abren las piscinas, cambias el armario...) yo tengo cuerpo de playa, de paseos por el monte, de terracitas al atardecer (Como prueba: Cupcakes de Lima y Ron) pero  sobre todo, tengo ganas de no mirar el reloj. Quiero bailar y hacer fiestas con farolillos. En resumen, ¡me quiero ir a Asturias ya! 
Desgraciadamente, y como al resto de los mortales, todavía me queda un mes de duro trabajo y calor madrileño, así que trataremos de pasarlo lo mejor posible poniendo canciones divertidas y comiendo cosas ricas como estas Cupcakes de Cacahuete.


Cupcakes de Mantequilla de Cacahuete 

Mezclamos:
-80 gr de Mantequilla  
-65 gr de Mantequilla de Cacahuete
Añadimos:

-200 gr de Azúcar Moreno y -125 gr de Azúcar Normal 
Cuando ya esté la mezcla cremosa, añadimos:
-3 huevos uno a uno
-2 tapones de vainilla
Y batimos con ganas hasta que todo  esté uniforme 

Ahora, en un bol a parte, mezclamos:
 -340 gr de Harina normal
-1/2 sobre de levadura 
 
-1 cucharadita de sal

Y en otro bol:
-200 ml de leche.

Vamos añadiendo a la mezcla de la mantequilla, la harina y la leche alternando los dos ingredientes. Terminamos con harina.
Precalentamos el horno a 180º y mientras se calienta, vamos llenando las cápsulas hasta las 3/4 partes de su capacidad. Así:
Horneamos durante unos 12-14 minutos o hasta que el pincho salga limpio.
Crema de cacahuete:
Mezclamos estos ingredientes primero hasta obtener una crema uniforme.
-1 paquete de queso tipo Philadelphia
- 50 gr de mantequilla
-45 gr de crema de cacahuete
-1 tapón de vainilla
 Añadimos el azúcar glass hasta obtener una mezcla cremosa y suficientemente firme como para poner en la manga pastelera.
- 250 gr de azúcar glass.
 Pondremos más azúcar glass si lo necesitamos.
Ahora que tenemos la crema, la dividimos a la mitad, reservamos una, y a la otra la le añadimos 1 cucharada de chocolate en polvo Valor. Batimos hasta que nos quede una mezcla homogénea.

Rellenamos dos mangas pasteleras con una boquilla grande para cupcakes con cada una de las mezclas y adornamos las cupcakes a nuestro gusto.

Nota para valientes:
Podemos poner en una manga pastelera, mitad y mitad (Verticalmente) de las dos mezclas para que quede en forma de espiral bicolor. 

Es cierto que los cacahuetes están formados en su 50% de ácidos grasos, pero no os quedéis sólo con eso: También es un interesante aporte de proteinas y ayudan contra las infecciones respiratorias (por su alto contenido en azufre). En cualquier caso, lo hagáis como lo hagáis, el sabor de estos cupcakes será profundo, sabroso y no pasará desapercibido.

¡Y que los atardeceres, las piruletas y los arcoiris os acompañen durante estos días pre-vacacionales!


 

viernes, 8 de junio de 2012

Un tutorial de galletas y unos niños muy felices. (Galletas de Canela y Vainilla)

 
Melody Gardot: Un poco de tranquilidad en el ambiente antes de la locura.
El jazz amansa a las fieras y a los niños.

Creo que los padres en general, aunque hay maravillosas excepciones, tendemos a tratar los juegos con nuestros hijos de una manera... ¿cómo lo diría yo?... Aséptica. Y sí, aséptica como los hospitales o el colirio. No queremos que se manchen, que estropeen la ropa, que se rebocen o toquen cosas "sucias" con las manos. Si nos fijamos, no solemos dejar que su cuerpo esté en contacto con nada que no sea ropa o sus asépticos juguetes: Si tocan la arena, que sea con una pala. Si caminan por la hierba, que sea con zapatos. Si llueve, ya no podemos salir a la calle, a pesar de tener chubasquero, botas de agua y hasta un paraguas.
Entonces... yo me pregunto... ¿no estaremos tomando demasiada distancia? ¿Qué hay de las experiencias físicas? De tocar, rebozar, probar...
Entiendo que no queramos que se estropeen el pantalón y los zapatos por meterse en un charco hasta las caderas, ni que les pique un escorpión por caminar descalzos por el campo. Genial. Estoy de acuerdo. Pero entre eso, y la burbuja sensitiva en la que los tenemos encerrados- no todos los días, ni a todas horas, pero sí en general y con una cadencia ascendente- hay un trecho y muchas actividades que se pueden hacer, como por ejemplo, estas deliciosas y sencillas galletas de canela y vainilla sin Thermomix, ni amasadora ni ningún cacharro que no tengamos normalmente en casa, para que los niños toquen, amasen, se embadurnen y ¡SE DIVIERTAN!.

Galletas de animalitos (o si no tenéis cortadores, un vaso sirve) de Canela y Vainilla. 
Receta de Biscuiteers. Un libro estupendo de galletas http://www.amazon.es/The-Biscuiteers-Book-Iced-Biscuits/dp/1856269418

 -350 gr de harina normal
-100 gr de harina con levadura

Y los mezclamos en un bol (o en un tupper...)



 Ahora echamos el azúcar:
-140 gr de azúcar blanca.

Y también la canela:
-1 cucharada grande de canela.

Y mezclamos como si no hubiera un mañana. (Al menos ellos lo hicieron así. ¡Qué ímpetu!



Pasamos las mezcla anterior a un bol grande y añadimos la mantequilla en trocitos.
-125 gr de mantequilla con sal (si no tenemos, pues sin sal y añadimos la sal a la harina. Una cucharadita)

Y con las manos, vamos mezclando la mantequilla con las harinas pellizcandolas juntas hasta que quede como una especie de pan rallado.
Los niños apretaron como si la mantequilla les deberia dinero, y aún así, salió perfecto.
Lo mejor: las risas al verse tocando todo aquello ¡y animados por un adulto!

Tiene que quedar con este aspecto.

Le hacemos un hueco en el centro.

Y ponemos un huevo, un par de tapones de vainilla y Golden Syrup (Venta en La tienda americana y alguna otra más). Si no tenemos, lo sustituimos por la misma cantidad de miel.


-1 Huevo
-2 tapones de Vainilla
-125 gr de Golden Syrup o de miel.

Y con un tenedor, desde el centro, vamos incorporando la harina a los líquidos con movimientos circulares, hasta que quede una masa firme y no se pegue a los dedos.
 Este es el aspecto de la masa. Bueno, de la mitad, porque hubo que repartirla, claro.

Hacemos pelotas como en la imagen y partimos cada una en dos.

Y la ponemos entre dos papeles de horno para estirarla con el rodillo.
La estiramos así y mientras tanto, aprovechamos para encender el horno, arriba y abajo a 180º.
Precaución: No te olvides de sacar todas las bandejas porque las vas a necesitar para poner las galletas antes de meterlas en el horno.

La masa tiene que quedar con este espesor. ¿Os hacéis una idea? Yo creo que debe de ser como un lápiz poco más o menos.
Guardamos las cuatro masas estiradas entre dos papeles en la nevera unos veinte minutos.
Sacamos de una en una y vamos cortando con el cortador que queramos (Repito: vale un vaso, un cuchillo...) y dejándolas en la bandeja (cubierta con un papel de horno) con un poco de separación para que no se peguen.
Las metemos en el horno 7 minutos de reloj y las sacamos.
Así veis cómo quedan por arriba y por abajo.

Y los niños... pues ni tan sucios como cabría esperar, y tan contentos y felices como creía que estarían.

(¡Ah! Y orgullosos como pavos de su logro!)

¡Qué os ensuciéis bien!!!